miércoles, 28 de julio de 2010

NO CONSTRUYAN EL PALACIO DEL SUR


Estamos locos o qué? Yo esperaba que la cordura se impusiera en nuestros políticos locales, pero por lo que estoy leyendo estos días en la prensa siguen erre que erre con un proyecto que nadie con sensatez quiere cargar sobre sus espaldas. Ya se dijo que no sería rentable, que sería insostenible, que estaba sobredimensionado para una ciudad como Córdoba. Aunque el edificio se ha reducido, sus escalas y previsiones de uso son desmedidas. Y más en los tiempos que corren, cuando ya no hay ni para pagar a los funcionarios. En no más de diez años, prácticamente todas las ciudades españolas de más de cien mil habitantes, se han convertido en "ciudad de congresos". El resultado ha sido un montón de "palacios" infrautilizados que terminan alquilándose para bodas y mítines de campaña. Amén de los escándalos que van destapándose sobre cobro de comisiones, adjudicaciones, etcétera.

Córdoba tiene desde hace muchos años un Palacio de Congresos, junto a la Mezquita nada menos. La realidad es que con sólo capacidad para unas 700 personas, también está infrautilizado. Y qué decir del gran edificio de Cajasur en el Parque Joyero, para 6.000 personas. Creo que sólo se llenó con motivo de un banquete-homenaje. Hoy está prácticamente sin uso, valorado actualmente en un millón y medio de euros, pero su construcción sólo costó unos 25 millones que contribuyeron al hundimiento de Cajasur. Esto por si sirve para escarmentar en cabeza ajena.

Y no digamos el problema estético. Koolhaas es un gran arquitecto, hace edificios emblemáticos. Con el C4 que está ya casi medio hecho, ya se dota a la zona de un buen espacio cultural, de proporciones sostenibles para nosotros. Aunque Córdoba tiene su "guggenheim" desde hace mil doscientos años. ¿Para qué poner casi enfrente de la Catedral-Mezquita un edificio de cristal de más de 25 metros de altura? ¿Han calculado el impacto visual? ¿Ustedes creen que los turistas vienen a Córdoba a ver arquitectura contemporánea? No, los turistas quieren ver una ciudad medieval, de casas blancas. Y se supone que con una sensibilidad y saber hacer de siglos en su conservación.

¿Por qué no lo construyen, en una futura época de bonanza económica, en Noreña o por Carlos III? Allí sí hacen falta edificios singulares y equipamientos culturales. Y por cierto, ¿no han pensado que con sólo la mitad de lo que quieren gastarse en el Palacio del Sur podrían restaurar montones de monumentos históricos y prepararlos para la visita del turismo que realmente ya está viniendo? ¿Por qué no dedicar parte de ese dinero a favorecer que grandes casas cordobesas puedan resurgir de su ruina adaptándose a hoteles con encanto, o a recuperar los antiguos patios? Estas fórmulas sí están teniendo éxito, porque ese es el tipo de oferta que busca el turista que desea venir a vernos. Ahí sí se está generando riqueza y hay que favorecer lo que funciona, lo mismo que hace falta formar a muchos jóvenes para ayudar a la gente a interpretar nuestro pasado, tanto a autóctonos -empezando por nuestro políticos- como a los foráneos.

Piénsenlo, todavía estamos a tiempo de hacerlo: evitar una ruina a cambio de invertir en nuestro verdadero futuro, y si no, como tituló Castilla del Pino un famoso artículo de Triunfo que les recomiendo: "Apresúrense a visitar Córdoba".


Autor: Manuel Pérez Lozano
Profesor de Historia del Arte de la Universidad de Córdoba
Publicado en Diario Córdoba (06/07/2010)

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