martes, 18 de septiembre de 2012

ACCESIBILIDAD A LA CULTURA


Nos hacemos eco del artículo de opinión de Víctor Álvarez, historiador y técnico en Patrimonio de la Fundación Santa María la Real, en el que reflexiona sobre la necesidad de hacer realidad el reto de la "cultura para todos":

El libre acceso de los ciudadanos al disfrute de la cultura ha sido probablemente uno de los más destacados objetivos de casi todas las políticas culturales en los países de nuestro entorno, durante los últimos cincuenta años. Sin embargo, transcurrida ya la primera década del siglo XXI, la democratización universal de la cultura, entendida en un sentido amplio, continúa siendo una asignatura pendiente de nuestra sociedad.

El redescubrimiento del papel de la cultura no ya como mero derecho ciudadano, algo que afortunadamente hoy se presupone, sino también como herramienta idónea para la cohesión social y la realización de los individuos, ha convertido el hábito cultural en un índice del bienestar de los ciudadanos. Ésta es una de las causas que han motivado la profusión de medidas cuyo objetivo es “democratizar” la cultura, es decir, hacerla accesible en todos los sentidos y a todos los sectores de la población. Democratizar no es, sin embargo, sinónimo de masificar.

En este sentido, si bien no pueden negarse los avances conquistados, es necesario realizar una crítica que sirva de advertencia para el futuro. Y es que la progresiva disminución de la inversión pública en cultura, acelerada debido a la situación económica actual, está provocando el abandono de políticas culturales activas y participativas, en beneficio de otras de menor calidad que confunden lo democrático con lo masivo.

Esta progresiva pauperización de la cultura se refleja en el ámbito del Patrimonio en concepciones que tienden a identificarlo tan sólo como una herencia, como algo del pasado. Por ello, las personas que trabajamos en su gestión luchamos por mostrarlo como algo presente, que se mantiene vivo gracias a las intervenciones actuales y que puede ayudar al desarrollo de nuestras sociedades y territorios, si combinamos una adecuada política cultural con las últimas tendencias en la interpretación y difusión turística y cultural de los bienes patrimoniales.

En este aspecto es fundamental incidir en una perspectiva de innovación y nuevas tecnologías. El gran desarrollo de este tipo de aplicaciones en los últimos años nos abre todo un horizonte de posibilidades de acceso a los contenidos culturales, capaces de respetar y proteger los valores histórico-artísticos y permitiendo una implantación generalizada en nuestros monumentos.

Las nuevas tecnologías nos posibilitan eliminar las barreras, ya sean estas tecnológicas, sensoriales, arquitectónicas o intelectuales, para dotar a nuestros bienes de una accesibilidad sin precedentes, capaz de abarcar a todos los segmentos de nuestra sociedad. Podemos afirmar que ya no es necesario entrar a una iglesia, por ejemplo, para ver cómo es por dentro o cómo ha evolucionado en el tiempo. El desarrollo de tecnologías que facilitan el acceso y la contemplación del patrimonio cultural -tales como la realidad aumentada, las signo-guías o los modelos virtuales visitables en 3D+color- nos permite aproximarnos a este tipo de bienes, al tiempo que las nuevas tendencias en museología inciden en lo experiencial. Cada vez son menos los museos únicamente formados por frías vitrinas repletas de antigüedades. En los últimos años se han desarrollado enormemente las técnicas de interpretación del Patrimonio y existe una apuesta por no transmitir sólo conocimientos, sino también sensaciones, ya sea oliendo, tocando, degustando o escuchando.

Si continuamos avanzando en esta dirección, podremos poner fin a la discriminación de hecho que suponen las dificultades de acceso a la cultura, sea cual sea su causa. Éste es el compromiso de todos los profesionales que formamos el sector para hacer realidad el sueño de que la cultura sea realmente para todos.

Fuente: FSMLR

No hay comentarios: