jueves, 14 de abril de 2011

DIMISIÓN SONADA EN EL MUSEO CARMEN THYSSEN DE MÁLAGA. Reivindicando el papel de los Historiadores del Arte

La ya ex directora María López. Foto de Begoña Rivas para El Mundo

Poco más de dos semanas le ha durado a Carmen Cervera la directora del museo que lleva su nombre. María López, cuyas atribuciones directivas fueron recortadas con el nombramiento de un gerente, ha presentado su dimisión por "incumplimiento" de algunos aspectos de su contrato. La crisis del Museo Carmen Thyssen de Málaga acrecenta su magnitud con el abandono simultáneo de Tomás Llorens como miembro del patronato.

Tomás Llorens, que fue uno de los más estrechos colaboradores de la baronesa, decidió dimitir de su cargo tras el nombramiento "de modo discrecional y sin proceso de selección alguno" de un gerente "sin experiencia en la gestión de museos o instituciones artísticas”, y “cuya ocupación profesional exclusiva a lo largo de los últimos años ha sido de naturaleza política". Se refiere a Javier Ferrer, que hasta marzo se encargaba de la coordinación interna del Ayuntamiento de Málaga.

Ni Llorens ni la directora del museo han podido soportar las "injerencias permanentes” en su trabajo artístico por parte de la baronesa y del alcalde. Es por eso que decidieron abandonar un proyecto que abrió sus puertas al público el 25 de marzo para exponer durante los próximos 15 años 220 cuadros de la colección privada de Carmen Cervera. Las obras han sido cedidas por su propietaria “sin coste alguno”, aunque la ciudad tuvo que invertir en el museo 29,6 millones de euros, casi el doble de los 16 millones inicialmente presupuestados.

La crisis en la gestión del nuevo museo tiene su origen en una reunión del patronato en la que se decidió "convertir el puesto de director en director artístico, y atribuir a un gerente las principales funciones ejecutivas”, según explicó Tomás Llorens en su carta de dimisión. Ese acuerdo sería "un síntoma claro de la voluntad del patronato de relegar en su gestión las cuestiones histórico-artísticas a un nivel secundario". El que fue conservador jefe del Museo Thyssen de Madrid cree también que el Museo Carmen Thyssen "ha dejado de tener el grado de credibilidad histórico-artística que cabe esperar de un museo de su naturaleza".

La reacción de la baronesa viuda de Thyssen fue inmediata. La directora del museo se marcha porque “no se ha adaptado a la ciudad” y “hay algún asunto de salud”. Además, “no está preparada para llevar los asuntos que corresponden a la gerencia". En cuanto a Tomás Llorens, que fue uno de sus más cercanos colaboradores, dice que “quería manejar el museo a su antojo, y eso no puedo permitirlo".

El patronato que preside la baronesa añadió en una nota oficial que “Llorens tenía un compromiso de apoyo y asesoramiento durante los años de construcción del edificio, compromiso que se extinguió en el momento de la apertura de esta institución". Tal vez por eso, la primera exposición temporal del museo, cuya inauguración se había previsto para el mismo día en que estalló el escándalo, ha sido aplazada hasta junio. La explicación oficial es que había que “ampliar” y “redefinir” la propuesta, inicialmente encargada a Tomás Llorens.

Además de la inversión inicial, el Ayuntamiento de Málaga costea los gastos de mantenimiento del museo de Carmen Cervera con 2 millones de euros cada año. El gobierno local considera ese desembolso una “inversión estratégica” para producir "un gran impacto en la economía de la ciudad". Según el alcalde, unos 200.000 visitantes se verán atraídos cada año con esta nueva oferta cultural.

El museo tiene su sede en el Palacio de Villalón, un edificio del siglo XVI que se encuentra a 800 metros de la Casa Natal de Pablo Picasso. Tras su remodelación, cuenta con 7.000 metros cuadrados de edificación en cinco plantas, de los que 5.000 metros se dedican a exhibir los cuadros de Carmen Cervera. La fundación que preside la baronesa ocupa otros 600 metros cuadrados de salones y despachos, y 1.350 metros se destinan a dependencias administrativas y servicios, entre los que se encuentran un auditorio, aula didáctica, cafetería y tienda de recuerdos. Para todo ello hubo que comprar y restaurar otros edificios colindantes que se han añadido al complejo.

La nueva pinacoteca malagueña es la primera de "una especie de red de museos" que contarán con “toda la experiencia y apoyo” del Museo Thyssen de Madrid. Así lo ha explicado Guillermo Solana, director del museo de la capital de España, que es propiedad del Estado. Todos los museos de la cadena se beneficiarán de “la circulación y el intercambio de exposiciones", según Solana, ya que la baronesa "tiene una concepción fluida de sus colecciones".

Carmen Thyssen ha depositado en la sede de Málaga la quinta parte de los cuadros que posee. Las mejores piezas proceden de la herencia de su esposo, el barón Heinrich Thyssen-Bornemisza, aunque también hay obras que Carmen Cervera adquirió tras el fallecimiento de su marido. La colección permanente del nuevo museo malagueño va desde la pintura romántica del siglo XIX hasta las Primeras Vanguardias del XX. También hay espacio para el Costumbrismo español del siglo XIX, de la que el museo reúne “el conjunto más relevante del mundo", según explicó Tomás Llorens cuando aún no había roto relaciones con la baronesa, y para el Preciosismo de Mariano Fortuny y otros artistas que tuvieron en su época más difusión internacional que en España. El paisajismo naturalista de Carlos de Haes y Beruete, entre otros maestros, completa una exposición permanente en la que la pintura de entresiglos, fruto de la renovación cultural que vivió España desde 1880, es otro de sus componentes fundamentales.

Las grandes excepciones de la exposición del Museo Carmen Thyssen de Málaga se encuentran en la antigua capilla del palacio, donde Carmen Cervera quiso exhibir un Cristo del siglo XIII tallado y policromado, junto con una pareja de ángeles custodios de terracota y esmalte procedentes del taller de Della Robbia. El conjunto se completa con una ‘Santa Marina’ de Zurbarán.

El nuevo museo pretende ofrecer cada año tres exposiciones temporales. La primera de ellas iba a titularse ‘De Picasso a Tàpies. Pintura española del siglo XX en la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza’ y Tomás Llorens pensaba exhibir en ella 40 obras de Pablo Picasso, Isidre Nonell, Joaquin Sunyer, José de Togores, José Gutiérrez-Solana, Joaquín Torres-García, Francisco Bores, Pancho Cossío, Benjamín Palencia, Antonio Saura y Antoni Tàpies.

También estaba prevista para octubre una exposición titulada ‘Monet: La casa entre las rosas’, centrada en el cuadro del mismo título, y que se completaría con obras del mismo periodo para ilustrar la relación que tuvo el artista francés con su jardín. A finales de año llegaría ‘Sorolla en Andalucía’, integrada por 80 pinturas de la etapa más madura del gran pintor valenciano.

Fuente: noticiasarteseleccion.com

EL MUNDO DEL ARTE APOYA LA DIMISIÓN Y SE SOLIDARIZA CON MARÍA LÓPEZ Y TOMÁS LLORENS

Diversas asociaciones artísticas han emitido un comunicado para expresar su "absoluta solidaridad" con la directora dimisionaria del Museo Thyssen de Málaga, María López, y con el también dimisionario miembro de su patronato, Tomàs Llorens.

En un comunicado remitido a Europa Press, estas asociaciones aseguran que los hechos y las actitudes denunciados por ambos vuelven a poner de manifiesto "la injerencia de la política y los personalismos en la gestión de los museos y centros de arte".

En esta misma línea, subrayan que el Documento de Buenas Prácticas firmado por el Ministerio de Cultura y las asociaciones del sector, al que se han ido sumando otros organismos públicos autonómicos o municipales, "se redactó precisamente para evitar este tipo de nombramientos que responden más a intereses políticos que a cualquier capacitación para un puesto relacionado con el arte".

UN GERENTE NO DEBE TENER PERFIL POLÍTICO

Igualmente, indican que la modificación del organigrama de un museo debe ser propuesta por el director o directora y ser aprobada por el patronato. "Y la gerencia de un museo debe estar al servicio de la dirección y no al contrario. Un gerente de un museo no debe tener un perfil político, sino técnico".

"Ni la Sra. Cervera ni el Sr. de la Torre, alcalde de Málaga, pueden imponer sus criterios en la gestión del museo. Es necesario diferenciar claramente la propiedad privada de una colección la gestión pública de un museo. Así, al margen de que la colección haya sido cedida temporalmente a la ciudad, la financiación pública del proyecto obliga a todos a adoptar unos criterios que privilegien la mayor transparencia en las inversiones y en las contrataciones, y la calidad museística".

Por último demandan que el nombramiento del Sr. Ferrer como gerente "sea revocado" de lo contrario, será difícil que apoyemos la elección de otro director o directora.

Dicho comunicado ha sido firmado por el Consejo de Críticos y Comisarios de Artes Visuales; Mujeres en las Artes Visuales; el Consorcio de Galerías Españolas de Arte Contemporáneo: la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales (UAAV) y la Asociación de Directores de Arte Contemporáneo (ADACE).

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