sábado, 18 de febrero de 2012

SE PONE EN MARCHA EN MÁLAGA EL CENTRO DE BIENES CULTURALES Y PATRIMONIO MUNDIAL DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA ANDALUZA


Este centro es un organismo dependiente del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), instituto de investigación de la Consejería de Cultura, que se dedicará fundamentalmente a la puesta en marcha de las políticas necesarias para la protección y proyección del patrimonio mundial de la comunidad autónoma andaluza.

Estas nuevas instalaciones se convierten en la tercera sede del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, junto a la central del Monasterio de la Cartuja de Sevilla y al Centro de Arqueología Subacuática en el Balneario de la Palma de Cádiz.

El patrimonio andaluz reconocido por la Unesco está conformado actualmente por seis bienes incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial, que son el centro histórico de Córdoba (1984); la Alhambra, Generalife y Albaicín de Granada (1984); la Catedral, Alcázar y Archivo de Indias de Sevilla (1987); el Parque Nacional de Doñana (1994); el Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica (1998) y los conjuntos monumentales renacentistas de Úbeda y Baeza, así como los bienes incluidos en la Lista de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Entre las tareas que asume este complejo están la tutela científica y técnica del patrimonio mundial de Andalucía, la realización de proyectos de investigación relacionados con el mismo y la preparación de informes previos para la tramitación de los expedientes relativos a los bienes culturales andaluces que aspiran a su declaración por la Unesco. Otras funciones del CBC-PM son la formación especializada en gestión y protección del patrimonio con la aplicación de las últimas tecnologías y la creación de un gabinete especializado en arte rupestre en colaboración con la propia Unesco.

De igual forma, otro de los objetivos fundamentales del Centro de Bienes Culturales y Patrimonio Mundial es la generación de empleo a través del fomento de la creación de empresas culturales y de base tecnológica. En este sentido, hay que destacar también la conexión que tendrá la nueva sede del IAPH con el sector del conocimiento, especialmente con la Universidad de Málaga y el Parque Tecnológico de Andalucía en Málaga.

El centro también asesorará desde el punto de vista técnico y apoyará desde el plano logístico-operativo al Consejo Andaluz del Patrimonio Histórico, órgano consultivo de la Junta. El IAPH desarrollará asimismo en esta sede malagueña tareas y funciones de documentación, investigación, transferencia y difusión museística-expositiva del patrimonio cultural y natural relacionado con el medio marítimo y portuario.

La sede se inaugura con una exposición temporal que pretende descubrir al visitante las funciones del centro y difundir la trayectoria del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. Además, en la planta alta del edificio se podrá visitar la muestra ‘Sumérgete’, dedicada a la promoción del patrimonio arqueológico subacuático entre el público más joven. Ambas exposiciones se podrán visitar hasta el próximo 8 de abril, con el siguiente horario de apertura: de lunes a viernes de 10.00 a 14.00; de martes a viernes de 17.00 a 20.00; y sábados, domingos y festivos, de 11.00 a 14.00.

Características del edificio

Este nuevo centro, cedido por la Consejería de Obras Públicas y Vivienda, forma parte de la dotación lúdica, cultural y de ocio del Palmeral de las Sorpresas, compuesta por otros cuatro edificios: una estación marítima para pasajeros en tránsito, dos quioscos-bar para ocio y gastronomía y el Aula del Mar, un centro de interpretación del Mar de Alborán. La Consejería de Obras Públicas y Vivienda formalizará este mismo mes de enero la firma del contrato con los dos adjudicatarios de los quioscos y tramita con la asociación conservacionista del Aula del Mar la cesión del inmueble tras su aprobación a finales del pasado año.

El Palmeral de las Sorpresas, inaugurado el pasado mes de marzo, se presenta como un lugar de referencia ciudadana para responder a la demanda existente de espacios públicos culturales y de ocio de carácter emblemático en la capital, al tiempo que reafirma el nombre de Málaga en el segmento del turismo de cruceros ya que el complejo se constituye como puerta de entrada de miles de turistas y visitantes. Este espacio se ubica en el Muelle 2, en un enclave privilegiado, ya que limita con el casco histórico de Málaga, declarado Bien de Interés Cultural, y con el Parque Botánico de la ciudad.

La actuación, que ha contado con una inversión de 32,4 millones asumida íntegramente por la Junta de Andalucía, se ha desarrollado sobre una superficie de 33.034 metros cuadrados, de los que 26.700 han sido destinados a albergar este singular recinto, mientras que los restantes 6.334 metros cuadrados se dirigen para uso operativo del Puerto de Málaga. En esta intervención se ha urbanizado una extensa zona verde, donde se distingue un gran paseo de pérgolas paralelo al mar y una gran diversidad de vegetación como elemento integrador del nuevo espacio.

viernes, 17 de febrero de 2012

SOLICITANDO EL RECONOCIMIENTO DEL PERFIL PROFESIONAL DEL HISTORIADOR DEL ARTE EN EL REGLAMENTO GENERAL DE DESARROLLO DE LA LEY 14/2007 DEL PATRIMONIO HISTÓRICO DE ANDALUCÍA

LA SECCIÓN PROPIA DE HISTORIA DEL ARTE DEL ILUSTRE COLEGIO OFICIAL DE DOCTORES Y  LICENCIADOS  EN  FILOSOFÍA Y LETRAS Y EN CIENCIAS DE GRANADA, ALMERÍA Y JAÉN  Y LA SECCIÓN PROPIA DE HISTORIA DEL ARTE DEL ILUSTRE COLEGIO OFICIAL DE DOCTORES Y LICENCIADOS  EN  FILOSOFÍA Y LETRAS Y EN CIENCIAS DE SEVILLA Y HUELVA

EXPONE

Entre las alegaciones al Proyecto de Decreto por el que se aprueba el Reglamento General de desarrollo de la Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía, (RESOLUCIÓN de 26 de septiembre de 2011, de la Dirección General de Bienes Culturales), la siguiente:

No se reconoce el perfil profesional del historiador del arte y la necesidad de que participe activamente en la protección del patrimonio cultural. La normalización de la figura y actividad científica-profesional del historiador del arte en el Patrimonio Histórico en base al patrimonio y valor artístico, dado que éste constituye el objeto y finalidad de nuestra disciplina y profesión. Consideramos altamente inadecuado y lesivo la situación de desconsideración que se realiza en este Reglamento General sobre la competencia profesional de los historiadores del arte, circunstancia muy preocupante para nuestro colectivo ante el creciente intrusismo profesional que le viene afectando. Observamos por parte de este Reglamento General que el historiador del arte queda desacreditado profesionalmente ante una falta de asignación de cometidos y de responsabilidad clarificada e inequívoca en el conjunto de actividades tutelares conceptualizadas. Hecho que por lo demás, es enteramente discriminatorio si lo comparamos con la identificación detallada y regulada que se realiza en este Reglamento General en lo relativo al papel que deben desempeñar otros diferentes campos disciplinares y/o profesionales que integran la tutela. Este vacío legal-administrativo sobre atribución de funciones para el historiador del arte supone, en todo, un importante perjuicio a nuestra figura y actuación al depender mayoritariamente el desarrollo de la profesión a través de una rechazable discrecionalidad administrativa y técnica. Sobre los soportes procedimentales de tutela identificados por este Reglamento General, cabe señalar de forma negativa que adolece notoriamente de apartados o contenidos específicos relacionados con estudios, análisis o investigación histórica-artística basada en la disciplina o metodología propia de la Historia del Arte, y que a efectos de incorporación y formalización práctica se recojan a través de memorias, informes, dictámenes u otros similares de forma preceptiva, reglamentada e intransferible. Exigimos en consecuencia, una análoga consideración sobre la cuestión tal y como se realiza respecto a otros procedimientos técnicos o aplicados en este Reglamento General. De igual modo, apelamos a que se regule la presencia de historiadores del arte en los órganos tanto ejecutivos como consultivos, centrales y periféricos, que componen la administración tutelar del Patrimonio Histórico en Andalucía.

Asimismo, ante el desamparo que encuentran los historiadores del arte respecto a la realización de actividades concretas de la difusión-interpretación in situ del Patrimonio Histórico (visitas culturales a monumentos y demás bienes patrimoniales así como del resto de actividades relacionadas con la interpretación) frente al colectivo profesional o agentes turísticos, se requiere de una solución global y definitiva a partir de una regulación y ordenación integral de la difusión por parte de este Reglamento de Desarrollo.

Apoya esta causa común para la defensa de nuestra profesión.

Fuente: Sección Propia de Historia del Arte SEPHA

martes, 14 de febrero de 2012

PATRIMONIO Y DESARROLLO TERRITORIAL. Por Jesús Castillo Oli (Fundación Santa María la Real)

Fotografía FSMLR: exterior de la iglesia de Santa María la Real de Cillamayor (Palencia).

Los cambios económicos, sociales y culturales que experimenta nuestra sociedad inciden de manera notable en la opinión y valoración que esa sociedad hace de su Patrimonio.

En la actualidad entendemos el Patrimonio como referente identitario de los pueblos, pero también somos conscientes de su potencial valor como recurso de desarrollo cultural y económico. Ésta nueva percepción se aleja bastante de planteamientos anteriores, que veían en el Patrimonio una pesada carga y un gasto inabarcable.

Sin duda, uno de los indicadores de desarrollo social de una nación es cómo mantiene su Patrimonio. Cuanta más demanda social haya sobre el pasado o la historia, más recursos y mejores políticas dedicará la administración a salvaguardar sus principales hitos culturales. Los distintos países europeos son buen ejemplo de ello, y prueban las posibilidades de desarrollo económico y laboral que puede generar el Patrimonio.

Ahora bien, parece interesante plantearse cómo ha pasado el Patrimonio Histórico, en un espacio de tiempo relativamente corto, a suponer un importante recurso y no una carga insoportable.

Para responder correctamente a esta cuestión podemos establecer una analogía entre el Patrimonio y cualquier materia prima. En este sentido, el Patrimonio posee muy buenas cualidades, por ejemplo, es imposible de “deslocalizar”, lo que siempre es ventajoso para los territorios donde se encuentra. Sin embargo, requiere de una continua inversión. Como sucede con otras materias primas, para que adquiera un valor añadido es necesaria una manufacturación. Es decir, para que los bienes culturales adquieran el grado de recurso deben ser sometidos previamente a un proceso de transformación. ¿Cómo se transforma un bien cultural? En pocas palabras, podemos decir que el proceso pasa por la realización de estudios encaminados a su tratamiento, difusión y protección. Pasos obligados para su correcta gestión y aprovechamiento en pro del desarrollo.

En esta fórmula han trabajado históricamente las administraciones a través de múltiples iniciativas de investigación, restauración y difusión de monumentos. Sin embargo, la mayoría de estas iniciativas, si bien rigurosas y competentes, abordaban la restauración monumental caso a caso, de manera individual, sin establecer directrices comunes a grupos determinados de monumentos con características propias. Por otro lado, la restauración caminaba sola sin interrelacionarse con otras disciplinas, ajena a lo que ocurría a su alrededor, obviando aspectos socio-económicos fundamentales para entender el monumento en el momento exacto de su restauración.

En los últimos quince años se ha desarrollado profundamente el sector del Patrimonio y la forma de afrontar las intervenciones. Uno de los principales avances ha sido otorgarle a las actuaciones un planteamiento más territorial. Hemos tomado conciencia de que es innegable que los bienes culturales están asociados mediante múltiples lazos a una realidad geográfica y humana. Este hecho ha de tenerse en cuenta en todos y cada uno de los proyectos que se lleven a cabo.

Un ejemplo claro de esta nueva concepción territorial del Patrimonio lo encontramos en el Plan de Intervención Románico Norte, promovido por la Junta de Castilla y León, que afecta a un conjunto de 54 iglesias románicas situadas en lo que un día fue el territorio histórico de la Merindad de Aguilar de Campoo. El proyecto, concebido con una óptica territorial e integradora, está suponiendo un importante reporte de desarrollo socioeconómico para las poblaciones implicadas. Los vecinos participan activamente de la restauración, siguiendo el transcurso de los trabajos y asistiendo a las reuniones explicativas del equipo técnico.

Además, se sienten parte de un proyecto conjunto que está consiguiendo devolver a sus iglesias, a sus templos románicos el esplendor que perdieron con el devenir del tiempo y les está dotando de una identidad común. La gente empieza a hablar de “Románico Norte” como una marca, como una seña de identidad, como un recurso, que merece la pena potenciar y difundir.

Las nuevas tecnologías están permitiendo, por otro lado, controlar mejor la seguridad de los templos y prevenir posibles incidencias o alteraciones, convirtiéndolos en un referente de restauración a nivel europeo.

Este cambio en el concepto de Intervención en el Patrimonio se está consiguiendo gracias al compromiso de entidades como la Iglesia, empresas, fundaciones y, especialmente, las diferentes administraciones, algo realmente loable en los tiempos que corren. Su colaboración e implicación ha permitido desarrollar con éxito este modelo y replicarlo en otros proyectos similares a Románico Norte en otros territorios de Castilla y León (Soria Románica y Zamora Románica) o en otras regiones (Galicia, Cataluña, Castilla – La Mancha…). Siempre con el objetivo compartido de buscar un desarrollo social y económico en los territorios donde se sitúa el Patrimonio. Un desarrollo que debe ser, además, sostenido y sostenible, basado en lo que entendemos son los principales activos de un territorio: su Patrimonio, su paisaje y sus gentes.

Jesús Castillo Oli,
director del Dpto. de Conservación del Patrimonio Fundación Santa María la Real

Fuente: Fundación Santa María la Real

lunes, 13 de febrero de 2012

EL ESPAÑOL SAMUEL ARANDA GANA EL WORLD PRESS PHOTO

Fotografía ganadora
Entre las fotografías ganadoras en esta edición hay varias imágenes de la Primavera Árabe, del conflicto en Afganistán y del terremoto y maremoto que asolaron Japón en marzo.

El fotógrafo español Samuel Aranda ha sido proclamado vencedor del World Press Photo, el más importante certamen mundial de fotoperiodismo, por la imagen de un herido en las revueltas de Yemen que es abrazado por una mujer con velo.

La instantánea ha sido elegida entre más de 100.000 imágenes realizadas por un total de 5.247 fotógrafos provenientes de 124 países de todo el mundo.

En la fotografía, con una composición que recuerda a la escultura "La Piedad" de Miguel Ángel, contrasta el negro del "niqab" (un velo islámico que cubre todo el rostro a excepción de los ojos) con el cuerpo desnudo del joven herido que está en los brazos de la mujer.

Según el miembro del jurado Koyo Kouoh, la instantánea refleja la situación vivida durante las revueltas árabes que han llenado las portadas de los diarios internacionales.

"Refleja a Yemen, Egipto, Túnez, Libia, Siria, a todo lo que ha ocurrido durante la Primavera Árabe", según Kouoh.

Entre las fotografías ganadoras en esta edición hay varias imágenes de la Primavera Árabe, del conflicto en Afganistán y del terremoto y maremoto que asolaron Japón en marzo.

El presidente del jurado, Aidan Sullivan, también resaltó que en la elección de esta fotografías se quiere prestar atención al "alto precio que los fotógrafos tienen que pagar a veces" cuando realizan su trabajo.

La instantánea ganadora fue publicada por el diario "The New York Times" el pasado 15 de octubre, y ha sido elegida entre más de 100.000 fotografías realizadas por un total de 5.247 fotógrafos provenientes de 124 países de todo en mundo.

Aranda ha obtenido con el galardón 10.000 euros y una cámara digital con un lote de objetivos y accesorios de última generación.

Fuente: EFE